La campaña de vacunación contra el coronavirus avanza en Tucumán. Los adultos mayores y el personal de la salud fueron los primeros en ser inmunizados por formar parte del grupo de riesgo. Posteriormente, el rango de edad fue en descenso y ahora el Ministerio de Salud Pública pone el foco en los más jóvenes. Y allí se encendieron las luces de preocupación.
La provincia habilitó en las últimas horas los turnos para que las personas de 25 a 29 años, puedan inscribirse para recibir la primera dosis y los mayores de 30 pueden vacunarse sin la necesidad de sacar turno. El objetivo, avanzar con la vacunación en este rango de edad.
Preocupación oficial: hay menor demanda de vacunas entre los tucumanos más jóvenesSin embargo, las autoridades expresaron su preocupación y advirtieron sobre una disminución del registro de jóvenes para acceder a la vacunación. "Tenemos una menor demanda a medida que va bajando el grupo etario. Además, el tráfico en la página de inscripción va decayendo con el paso de las horas", dijo Rossana Chahla, ministra de Salud. En rigor, en los adultos mayores el cumplimiento fue del 95% y en el resto de las franjas etáreas fue del 80% hasta llegar al segmento de los treintañeros, donde el porcentaje de jóvenes que acudió a vacunarse ronda el 70%.
La mayor parte de los argentinos decidió confiar en la ciencia para comenzar a marcar el inicio del fin de la pandemia. La Organización Mundial de la Salud indicó que la inmunización es la intervención de salud pública que más ha disminuido la mortalidad: salva 2,5 millones de vidas cada año en el mundo. Conociendo estos datos ¿por qué muchos optan por no vacunarse?
El 72% de los mayores de 30 años recibió al menos una dosis de la vacuna en TucumánMiedo, escepticismo, preocupación por desarrollar enfermedades a futuro y la rapidez en el desarrollo de la vacuna son algunos de los puntos que esgrimen quienes se oponen a ellas. LAGACETA.COM conversó con jóvenes que por el momento rechazan inocularse con algunas de las vacunas disponibles en el país.
Matías, de 23 años, explicó que no se inoculaba con ninguno de los fármacos disponibles en el país porque le generan desconfianza. "Me preocupa que en un futuro pueda desarrollar otros tipos de enfermedades. Creo que no protege. Miremos Europa muchos que fueron vacunados se han contagiado y hasta perdieron la vida", manifestó.
El joven indicó que los fármacos se han desarrollado en pocos meses y se desconoce qué impacto pueden tener en un futuro. "Son vacunas en fase preliminar. En mi familia todos pensamos lo mismo. Nosotros optamos por no vacunarnos y mantener los cuidados", completó.
"En mi caso particular he decidido no vacunarme. Soy una persona joven, sana y respeto todos los protocolos desde que comenzó la pandemia. La vacuna no me da confianza y prefiero seguir cuidándome", comentó Cristian, de 34 años.
Según él, su decisión no representa un "acto irresponsable". "No estoy en contra de la vacuna. Solo pido que se respete mi postura. Además, que seguridad puedo tener si hay gente que recibió la primera dosis en diciembre y todavía están esperando el segundo componente de la Sputnik V. A esto sumemos que ahora ante la falta de dosis se evalúa combinar con otros laboratorios, sin haber un aval científico claro".
"Creo que es una imposición de los gobernantes. Vivimos en democracia y cada uno debe decidir sobre su salud. Siento que nos usan como conejitos de india y hacen experimentos", sostuvo Nahuel, de 27 años.
Lucia tiene 21 años y es bailarina de danza clásica y contemporánea. "Creo que hoy en día vivimos en una sociedad con un pueblo absolutamente manipulado por el gobierno, y son ellos quienes están frente a la organización y administración de vacunas".
Precisó, que esta situación le genera dudas porque en los países donde se vacuna a gran parte de la población los casos disminuyeron y hubo mejoras. "Creo que si me vacuno lo haré por la sociedad, para que de una vez por todas se intente concluir con la pandemia. Y también porque pongo un voto de fe en quienes tanto estudiaron para la creación de la vacuna. Pero no lo hago 100% segura ni decidida". "Muchos amigos y conocidos están sintiéndose igual que yo, por la desinformación que hay, por los miedos que nos trasmiten los medios y por quienes administran la vacunación", completó.
La vacuna: el único camino para frenar al virus
El director de Gestión Sanitaria del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), Miguel Ferre Contreras, remarcó el valor de la vacuna en medio de la crisis sanitaria que vive el mundo. "La vacuna es fundamental", afirmó.
"En primer lugar por una cuestión de protección personal. La enfermedad ha demostrado que nadie está exento de padecerla. En segundo término, proteger a nuestros familiares y en último lugar es necesario que la mayor parte de la sociedad se encuentra vacunada y se pueda volver a la normalidad", afirmó.
El funcionario destacó el impacto negativo de las campañas antivacunas en las redes sociales. "Está bien que la sociedad tenga un espíritu crítico y se informe. Pero no a través de estas páginas que inventan cosas y sostienen cosas que están fuera de la evidencia científica. Gracias a la vacunación se han combatido la mayoría de las enfermedades, la evidencia es notoria. No se puede cuestionar", enfatizó.
La importancia de lo colectivo
La aparición de la vacuna contra la covid-19 ha generado sentimientos encontrados en la sociedad Argentina y el mundo. En estos meses han crecido los movimientos contra las vacunas que tienen como único objetivo desacreditar los inmunizantes y confundir a la sociedad.
"Hay un concepto no aprendido socialmente que es la idea de lo colectivo y comunitario. Somos interdependientes los unos de los otros. Lo que una persona deja de hacer impacta en el resto. Esto está en la base de la salud pública. Es preocupante que este concepto no haya sido aprendido", expuso Josefina Doz Costa, socióloga de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La profesional destacó el rol de las campañas antivacunas y las noticias falsas que difunden sobre el tema y el impacto en la sociedad. "Tienen una influencia en la comunidad. Estos temores son rumores y se debe destacar que no tienen un fundamento científico".
"Estas campañas se asientan en una sociedad lejos de considerarse interdependiente y colectiva. Es decir, sociedades que están atravesadas por una grieta que no es necesariamente política y tiene otras dimensiones", señaló.
Producción Periodística de Nicolás Córdoba